jueves, 20 de enero de 2011

Breaking Dawn: La Primera Caza de Bella en FanArts y Citas (5ta parte)

Hola de nuevo, les traigo una sorpresa enorme, gracias a Anastasia que ha hecho estas hermosos FanArts de Breaking Dawn, le hemos pedido permiso para publicar sus imagenes en MundoCrepMex y los ha otorgado. Este post contiene gran cantidad de Spoliers, asi que te recomiendo que no lo leas si no sabes que va a pasar en BD y si ya lo has leido...adelante y disfruta.


El olor me llenó por completo. Estaba con la mente en una sola cosa, preocupada sólo por el olor que tenía que acabar. La sed empeoró, tan dolorosa ahora que confundió todos mis pensamientos y empecé a recordar el ardor del veneno en mis venas.
La única cosa que tenía opción de penetrar mi concentración, un instinto más poderoso, más básico de lo que necesitaba para apagar el fuego - era el instinto de protegerme del peligro. Auto preservación.

De repente estuve alerta por el hecho que había estado siguiendo. El pulso del irresistible olor luchó el impulso de detenerme y defender mi presa. Una burbuja de sonido salió de mi pecho, mis labios se retiraron de su propio acuerdo de exponer mis dientes en alerta. Mi pie bajó su marcha, la necesidad de proteger mi lucha contra el deseo de saciar mi sed.
Y luego pude oír mi victoria de perseguidor, y defensa ganada. Cuando giré, el creciente sonido raspó mi garganta.
El gruñido salvaje que salió de mi boca, fue tan inesperado que me paralizó. Me perturbó y me ayudó a limpiar mi cabeza por un segundo – la sed – la neblina retrocedió, aunque la sed quemara todavía.

La vegetación se dispersaba mientras íbamos costa arriba; el olor a campo y resina se hacía más fuerte, mientras seguía el camino que me había trazado – era un olor cálido, más cortante que el del alce y más atractivo. Unos segundos más y pude oír paso amortiguado del inmenso pie, más ligero que el crujir de unos cascos. El sonido crecía – más en las ramas que en el suelo. Automáticamente entré como una flecha entre las ramas, ganando una posición estratégica, a mitad de camino de un abeto de plata alto.

El sonido de las patas ahora estaba debajo de mí; el fuerte olor estaba muy cerca. Mis ojos señalaban cada movimiento con el sonido, y vi el gran gato escabulléndose a lo largo de una amplia rama de pincea, abajo y a la izquierda de la mía. Era grande – fácil cuatro veces yo. Sus ojos estaban absortos debajo de él; el gato estaba cazando también. Capté el olor de algo más pequeño, suave a lado del aroma de mi presa, agachado bajo el árbol. La cola del león tiró espasmódicamente cuando se dispuso a saltar.
Con una luz enlazada, salté y aterricé en la rama del león. Él sintió que la madera tembló y giró, gruñendo desafiante. Cortó el espacio entre nosotros, sus ojos brillaban de furia. Medio loca con la sed, ignoré los colmillos expuestos y las garras y me lancé hacia él, cayendo los dos al suelo forestal.

No fue tanto una pelea.

Sus garras filudas fueron como suaves dedos al momento que tocó mi piel. Sus dientes no encontraron nada que arrancar en mis hombros y en mi garganta. Su peso no era nada. Mis dientes infaliblemente buscaron su garganta, y su instintiva resistencia era lastimosamente débil a comparación de mi fuerza. Mis mandíbulas se cerraron fácilmente en el punto preciso donde se concentraba el flujo del calor.
Fue como morder mantequilla. Mis dientes eran como navajas de acero; cortaron la piel y la grasa como si no estuvieran ahí.
El sabor no era el correcto, pero la sangre era caliente y húmeda y esto calmó la desigualdad, la sed picante cuando bebí con prisa impaciente. Los esfuerzos del gato por liberarse fueron cada vez más débiles y sus gritos se ahogaron con un gorjeo. La calentura de la sangre irradió por todo mi cuerpo, quemando la punta de mis dedos y pies.
El león estuvo terminado antes que yo lo hiciera. La sed flameó de nuevo cuando Edward corrió hacia mí, y yo empujé el cadáver en repugnancia. ¿Cómo podía seguir sedienta después de eso?
Edward estiró su mano hacia mí. La tomé, y sentí su piel más caliente que antes. su mejilla estaba débilmente sonrojada, las sombras bajo sus ojos se habían borrado.
Era incapaz de acariciar su rostro otra vez. Y otra vez.
Olvidé a medias que esperaba una respuesta a mi petición mientras miraba fijamente a sus dorados ojos.
Fue casi tan difícil como había sido huir del olor de la sangre humana, pero de alguna manera tuve la necesidad en mi cabeza de ser cuidadosa, cuando estiré en la punta de mis dedos y enrosqué mis brazos a su alrededor. Gentilmente.
Él no vacilaba en sus movimientos; sus brazos rodearon mi cintura y me estrechó contra su cuerpo. Sus labios aplastaron los míos, pero se sintieron suaves. Mis labios ya no se amoldaron a los suyos; ahora ya tenían su propio lugar.
Como antes, fue como su el toque de su piel, de sus labios, de sus manos, penetraban directamente a través de mi lisa, y dura piel hasta mis nuevos huesos. Directamente al centro de mi cuerpo. No podía imaginar amarlo más de lo que lo hacía ahora.
Mi antigua mente no hubiera sido capaz de aguantar tanto de su amor. Mi antiguo corazón no hubiera sido lo suficientemente fuerte como para soportarlo.


Recordé partes de esto – enroscando mis dedos en su cabello, trazando líneas en su pecho – pero otras partes eran tan nuevas. Él era algo nuevo. Era una experiencia totalmente diferente, Edward besándome tan intrépidamente, tan energéticamente. Respondí a su intensidad, y de repente nos estábamos cayendo.
“Oops,” dije, y se rió debajo de mí. “No fue mi intensión irme encima de esa manera. ¿Estás bien?”
Edward acarició mi rostro. “Ligeramente mejor que bien” y luego una expresión perpleja cruzó su rostro. “¿Renesmeé?” preguntó inciertamente, tratando de averiguar lo que yo quería más en ese momento. Una pregunta muy difícil de responder, porque quería tantas cosas al mismo tiempo.
Podía decir que él no estaba exactamente contrariado a aplazar nuestro retorno, y fue difícil pensar con su piel rozando la mía – no había mucho que quedara del vestido. Pero mi recuerdo de Renesmeé, antes y después de su nacimiento, se volvía más y más como un sueño para mí. Más probable. Todos los recuerdos que tenía de ella eran recuerdos humanos; un aura artificial los envolvía. Nada se veía real con estos ojos, nada se sentía real con estas manos.
Cada minuto, la realidad de aquella pequeña extraña se alejaba.
“Renesmeé,” asentí, perezosamente, y me puse sobre mis pies, levantándolo conmigo.





Adapatación y Nota de MundoCrepMex
Imagenes de AnastasiaMantihora

Nota: En esta caso lo siento mucho pero no podrán  postear esto en su blog o en otro medio, sin el permiso pedido a MundoCrepMex. Las imagenes las puedes tomar y guardar pero no postearlas tampoco. Respeta la desición de la autora de estas imagenes.


1 comentario:

Anónimo dijo...

me encantato la verdad es que ya no puedo esperar hasta noviembre y esto ha calmado un poco mi desesperacion excelente trabajo sigan haciendo las apoyo mil

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