New Moon (EU, 2009) dirigida por Chris Weitz, abre prácticamente con una referencia directa al clásico de William Shakespeare, Romeo y Julieta. Es decir: la historia de amor juvenil más exacerbada por excelencia.
Y es que las historias románticas adolescentes tienen el poder incluso, de resucitar a los no muertos. Más allá del posible mérito literario, Stephenie Meyer, autora de la saga de Twilight, y un alud de hábiles publicistas han enfocado sus baterías hacia el público ideal y más consumista: los adolescentes, en especial ellas.
Para ello, han recurrido no sólo a los ambientes góticos-romanticistas y los relatos de comunidades de la América profunda que ocultan misterios insondables al estilo de Stephen King, sino recuperando elementos ampliamente inidentificables: las historias cotidianas de jóvenes preparatorianos de series televisivas contemporáneas: de Hanna Montana a Supernatural, de Gilmore Girls a True Blood, bajo un barniz de horror fantástico.
Para un espectador cautivo, cuyo referente vampírico literario no se localiza ni de lejos en Stoker, Polidori o Le Fanu, sino en Ann Rice y que desconoce con seguridad filmes de aliento poético adolescente vampiril como: Martin, Cuando cae la oscuridad o Los muchachos perdidos, resulta comprensible el éxito literario y cinematográfico de la saga Twilight.
De hecho, a diferencia de Catherine Hardwicke que intentó ahondar -con debilidad- en la metáfora adolescente en Twilight (2008) como lo hizo con fortuna en A los 13 (2003), Chris Weitz, experto en lidiar con osos gigantescos en La brújula dorada (2007), enfatiza las secuencias de acción enfrentando a vampiros contra licántropos, a los que pertenece el verdadero protagonista de New Moon, el joven indio Jacob (Lautner).
Queda claro que ésta segunda parte está planteada como aquellos folletones melodramáticos por entregas y no como una película unitaria, de ahí lo desarticulado de una trama en la que Bella (Stewart) cumple los 18 años y sufre física y emocionalmente la separación del amado vampiro Edward (Pattinson) y se acerca a Jacob.
Ello, en un relato que no ha hecho más que trasladar las exitosas historias de pérdida y pasión adolescente de los años 70 protagonizadas por Robbie Benson como, Sublime amor juvenil o Castillos de hielo, a las que sólo se le ha agregado sangre y colmillos.
Título original. The Twilight Saga: New Moon Dirige Chris Weitz; con Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner. El crítico califica **1/2
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