Aquí les dejo el 2º capítulo. Leanlo y comenten!!! :) A ver si lo sigo publicando o no. Besos y gracias. Lo más raro de haber descubierto que Patrick realmente me amaba es que todavía no habíamos hablado personalmente. Nuestra relación se basaba en conversaciones mentales, no existía ni por asomo el contacto físico. Y yo empezaba a irritarme. Por primera vez en mi vida amaba a alguien con todo mi corazón, había descubierto con quien compartir toda mi vida, a la persona que marcaba mis días, que sin su presencia convertía todo en una triste agonía. Dudaba otra vez de que él verdaderamente me quisiera, pero no podía dejar de amarlo, lo necesitaba demasiado. Patrick solo atinaba a decir que aún no era el momento, que debía esperar un poco más para que estuviéramos juntos. Sería extraño para los demás vernos saliendo si jamás habíamos hablado y supuestamente ni nos conocíamos. Y el mencionar lo del contacto mental no estaba dentro de nuestras posibilidades. Kate no estaba mucho mejor que yo, porque Jared decía exactamente lo mismo. Así que ambas estábamos esperando a que llegara ese día en que fuésemos familia. Al fin y al cabo, valían la pena todos los sacrificios que tuviéramos que hacer si después de ellos estábamos junto a nuestros grandes amores. Ya había llegado diciembre. Pasaron muchas cosas en esas dos semanas, excepto aquella que tanto quería que sucediera. Patrick había intentado en una ocasión hablarme, pero por alguna razón que desconozco, se frenó antes de que pudiera escuchar su débil susurro. Las únicas palabras que me dirigió fueron para pedirme permiso. Seguíamos manteniendo nuestras habituales conversaciones mentales y cada vez que estábamos cerca nos mirábamos como si fuésemos los únicos seres en todo el planeta. Hoy estaba particularmente contenta. Llegué temprano a la prepa y me cruce con algunos novatos que no se acostumbraban ni a sus poderes ni a estar donde se encontraban. Kate no había llegado.
Sentí escalofríos. -Patrick, ahí estás.- dije en mi mente. -Como siempre, ¿acaso crees que algún día te voy a dejar? -No lo se, tú me dirás. -Jamás, sería imposible. -Entonces podrías hablarme de una vez. Ya no puedo seguir esperando como si nada. Necesito tenerte cerca, aquí, conmigo. -Ya me tienes. -No, no así. No puedo depender solo del contacto mental. Necesito sentirte físicamente, abrazarte, besarte. Es que no me entiendes, es demasiado difícil seguir así. No puedo verte y fingir que no te conozco. Además, yo no tengo tu capacidad de entrar en la mente de quien quiera cuando quiera. -Te entiendo, no creas que es mucho más fácil para mí, al contrario. Es mucho más complicado. Leo todos tus pensamientos, los que me incluyen y los que no. -¡Te dije que no veas todo! Me gusta tener secretos, respeta un poco de mi privacidad. -No puedo, una vez que entro, tengo acceso a todo. -¡Puf! Siempre hay alguna excusa para zafar de todo. Si me intento acercar yo a ti, te alejas. Ya no puedo más. -Tienes que esperar solo un poco más, solo un poco. -Mejor cambiemos de tema, siempre termino mal cuando hablamos de esto. Llegó Kate, nos vemos después, al menos eso espero. -Por las dudas estoy por ahí escuchando, no vaya a ser que Jacob meta la pata. -¡Ey! No es mi culpa que el me quiera. Además no tiene chances conmigo por dos razones: primero yo te amo a ti y segundo me llevo muy mal con Jake. No es mi tipo y es insoportable. Me quiere, pero me sigue tratando mal como el primer día de clases. Es como si no supiera que hacer. -Por ahí va la cosa. Digamos que él ya sabe que tú no estás interesada. -No es difícil descubrirlo, lo sabe todo el mundo. Tengo que “irme”, o Kate se va a preocupar de mi estado. Mírame como estoy, sentada y tildada como si no hubiera nadie. -No queremos que nadie sospeche tampoco. Pero estoy merodeando, nunca vas a estar sola. -Si, ya lo se. Adiós. -Hasta luego mejor. -Okay. No había pasado mucho tiempo durante mi charla con Patrick, pero si el suficiente como para que varios de mis compañeros ya hubieran llegado. Me miraban intrigados por mi estado de trance. -Que raro, miren a Bella. Que linda que está ahí sentada, con cara de boba. -Mandy, como siempre, un gusto verte. Siempre es bueno escuchar tu melodiosa voz. No hagas que te arrepientas de las cosas que dices. -¿O qué? ¿Me vas a pegar? ¿Vas a usar tu habilidad, que por cierto, nunca dijiste cual era? Seguro ni siquiera tienes y por eso evitas hablar del tema. Y recuerda, puedo escapar de cualquier problema que se me presente. -Okay, ya estuvo bien. Es suficiente. ¿Quieres saber cual es mi maldita habilidad? ¿O más bien las que tengo? -¡No! No se lo digas, sabes que no puedes Bella, aún no es el momento. No está de nuestro lado amor, no dejes que un enojo interfiera en nuestros planes. ¡Miéntele!-Gritó Patrick en mi cabeza, furioso y asustado. -No te preocupes-le dije. -Así que de no tener una habilidad conocida tienes más de una. ¿A ver, cuáles son tus habilidades Bella? -Mandy, ya es suficiente, debe haber un motivo por el cual no lo dijo- intervino Alison. -Alison no te metas- gruñí. -Solo intentaba ayudarte. Siempre me tratas mal cada vez que hago algo por ti Bella. Eres intratable. -No quieras convencerme Alison, se que intentas aplicar tu poder sobre mi. No servirá de nada. Conozco a la perfección cuál es tu don, no quieras que les diga a los demás lo que verdaderamente haces. Alison cambió de cara instantáneamente. -¿A qué te refieres Bells? -Una de mis habilidades es descubrir el don que tiene cada uno con apenas verlo. Se qué pueden hacer, sus fortalezas y sus debilidades. No esperes que oculte por mucho más tiempo tus mentiras. Ese es otro don mío, se cuando alguien miente, y a ti te tengo bien fichada. Solo eres una fachada Alison, y una muy mala, aunque los demás no se den cuenta de ello. Pero no soy la única que descubrió tus engaños, muchos al fin vieron la realidad, por más que no lo hayan dicho. Pero no te preocupes, no diré nada mientras te mantengas alejada de mí y no me involucres en tus patrañas- sonreí complacida. -Ejem, creo que no tengo nada que hacer aquí. Mandy, tu tampoco. -Yo quiero saber más, algo oculta-arguyó Mandy. -Vete ya querida, no quieras que revele secretos tuyos. No hace falta tener ningún don para saberlos, tu misma los dijiste enfrente de mí. A Penny no le gustará que le cuente. Ve con Alison, se su perrito faldero, que si no la sigue nadie se va a poner triste- reí con sorna. -Ya lo verás, no terminé contigo. -¿A si? Yo aún no he empezado. Mandy se alejó rápidamente, sin nada que decir. Le había cerrado el pico. Kate se acercó ni bien no hubo nadie más a mi alrededor. Estaba seria y creo que sabía el por qué. -Hola Kate. ¿Cómo estás? -Bella, estuviste a punto de revelar tu don. Sabes que no puedes. -¿Crees que acaso iba a decir una palabra de mi verdadera habilidad? Jamás podría traicionarme a mi misma y menos a ti y a ellos. Además Patrick estaba allí y me lo advirtió por si las dudas. Nunca me deja sola, por suerte. -¡No me hagas pegar un susto como el que tuve nunca más! Debemos inventar claves para transmitirnos mensajes sin hablar. -Si, quizás. De todos modos Patrick y Jared intervienen siempre. -Eso es cierto. ¿Estabas hablando con él cuando llegué? -Si. Una discusión más del por qué de no poder hablar y de que estoy cansada de tenerlo lejos de mi. -Como siempre. Yo también estoy cansada, pero tenemos que hacerles caso. -Lo se. Debemos entrar a clases o llegaremos tarde. Y no nos conviene tener una suspensión. -¡Antes muerta! Entramos al aula al tiempo que venía el profesor. Y así comenzaba otro día más de clases, cuya única diversión se encontraba en los recreos y almuerzos. El mediodía tardó en llegar. El sonido del timbre nos alborotó a todos, que salimos en medio de risas y gritos. Yo esperaba ver a Patrick y Kate a Jared. Al menos quedaban unos días más de tranquilidad antes de que empezaran los disturbios aquí. -Allí están. Debemos sentarnos en un lugar que nos permita verlos con total libertad, y si es cercano a ellos mejor- le dije a Kate. -No debemos ser obvias. Y nunca se sientan juntos, prefieren mantener sus pensamientos ocultos entre ellos. -Si, a mi no me deja hablar con Jared, odia que lea mis pensamientos o entre en mi. Dice que soy solo de él. Al parecer tiene la exclusividad-reí. -Si, la tiene. A Jared tampoco le gusta que hable con su hermano. -Okay, algo va mal. ¿Por qué acaban de sentarse en la misma mesa y solos? Nos están mirando y su cara no tiene una expresión para nada alegre. -Que extraño. Jared no dice nada. -Mmm, espera un segundo. -Escúchame Patrick, ¿Qué sucede? ¿Algo va mal? -No lo se, es confuso. Escuché cosas que no debería haber escuchado. Los hechos se están adelantando. -¡No puede ser! Quizás te estás confundiendo. -Se lo que escuché, no me creas estúpido. -Sabes que no lo creo, me has puesto nerviosa. Si todo se adelanta…no estoy preparada. No descubrí todo mi potencial. -Lo descubrirás. -Pero si las cosas suceden antes de lo pensado, ¿lo nuestro también? -Mmm… -Pregunta difícil. O talvez quieres hacerme una sorpresa. -Mmm… -Luego hablamos. Debo decírselo a Kate. Te voy a estar mirando atentamente Patrick, así que no intentes escapar. -Oye, yo no tengo la habilidad de Mandy. -Muy gracioso. ¿Soy un problema? -Eres mi mayor problema, tengo que vigilarte todo el día. -Nadie te lo está pidiendo- refunfuñe. -Eres mi problema porque yo quiero. Quiero cuidarte, quiero protegerte, quiero amarte por siempre. -Yo también. Pero, en serio, debo “irme”. -Si, vuelve a la realidad Bella. -Tú eres mi realidad. -Y tú la mía. Te estoy observando. -Lo mismo digo. Linda sonrisa. -La tuya también. -Kate, malas noticias. Al parecer, los ataques comenzarán antes de lo previsto. Patrick escuchó algunas cosas, no me dijo qué ni quién lo pensó, pero está seguro de lo que oyó. -Jared podría haberme dicho algo. -Sabes como es. No te preocupes por él. Te está mirando en este preciso momento. -Si, pero no dice ni hace nada. -Ya lo hará. Ambos se toman su tiempo, pero es por nuestro bien y el de ellos. Hay que apegarnos al plan. -Seguro. Comimos lentamente, demasiado concentradas en la nueva información recibida. No hablamos entre Kate y yo. Apenas se notaba que continuábamos respirando. De repente algo llamó mi atención. Era Patrick, caminando exactamente hacia nuestra dirección. -¡Oh por dios! Patrick está caminando hacia aquí. -No puede ser, hasta que al fin se deciden. -Tenemos mucho de que hablar. Sobre todo con las noticias de hoy. Pero quiero conversar de lo nuestro, después se verá que haremos si se adelantan los acontecimientos. Patrick ya estaba enfrente mío. Lo miré embobada. Sus ojos verdes me habían atrapado en un espiral sin salida que duró unos cuantos segundos, hasta que reaccioné. -Hmm, Bella, necesito hablar contigo- dijo tímidamente. -Si, claro. Kate, nos vemos en un rato. Creo que a ti también te espera una linda sorpresa- dije mientras observaba a Jared levantándose de su mesa y caminando hacia la nuestra. Nos alejamos a un lugar en el que no había nadie. Patrick se tomó un tiempo para comenzar a hablar. -Disculpa, revisaba que nadie estuviera cerca. Y que Loren no tuviera activado su sentido del oído a distancia. -Útil don, pero ¿Quién es ella?- me ruboricé ante mis evidentes celos. Eran tontos. -Siempre con la guardia alta cuando se trata de chicas. Eres muy graciosa. Bueno, tenemos dos motivos para hablar, ¿cuál elijes? -La que nos involucra a nosotros dos. Después pasemos a los problemas. Mejor las buenas noticias, ¿no? -Okay. Lo más difícil, pero tarde o temprano debíamos hablarlo cara a cara. Y no tiene sentido empezar con lo otro si no aclaramos esto primero. Bien, la hago simple, total ya lo sabes: te amo. -Bueno, no debería sorprenderme porque lo dijiste unas mil veces en mi mente, pero que lo digas así, tan de golpe… Juro que lloraría de la emoción. -No me hagas reir, ni que fuera para tanto. -¡Si que lo es! Tú eres mi vida. Eres lo único que me importa, sin contar a Kate y a Jared. No se qué haría sin ti, y dices que no es para tanto. -Más me impresiona a mí que tú me ames. Yo tampoco puedo creer lo que me dices. -¿Por qué? Si aquí el lindo eres tú. Yo sólo tengo talento, pero la naturaleza no me favoreció demasiado en el aspecto físico. Tú eres perfecto por dentro y por fuera, yo dejo bastante que desear. -No digas tonterías, eres el ser más perfecto de esta tierra, aunque no te des cuenta. Se muchas cosas de ti que incluso tú misma no sabes. -Podrías contármelas. -En realidad no, debes descubrirlas tú misma. Sólo puedo decirte que serás indispensable para cada uno de nosotros. Tienes unas habilidades increíbles Bella. -No exageres. No creo que todos me necesiten nunca, sería algo muy…sería completamente imposible. -Ya lo verás. Cambiando un poco de tema, debe haber cosas que quieres saber de mi. -Seguramente. Principalmente tu cumpleaños. No me quedaron claros los mensajes que nos mandaste a mi y a Kate. ¿Es el 22 de febrero o el 27 de febrero? -El 27 de diciembre amor. Siempre insistías con lo mismo en tu mente, pero nunca entendí por qué febrero. Supongo que debe ser por el imbécil de Jake, casualmente su cumpleaños es el 22 de febrero. -Emm, no se si con eso quieres decirme algo. Pero estoy segura de una cosa: ¡me haré la desentendida! –reí. -Con razón te elegí, eres demasiado graciosa. De todos modos, vale aclarar algo: no le hagas caso a lo que dice el horóscopo, eso es algo que me irrita demasiado. ¿Cómo puedes creerle a un papel que dice que Aries no es compatible con Capricornio? Es una estupidez. -Bueno, no te enojes. Nunca lo creí, sabía que estábamos destinados. Lo cómico de todo esto es que junto con Kate y Jared, juntamos sólo tres elementos: tú y Jared son tierra, Kate es aire y yo fuego. -Bella, nosotros cuatro somos especiales. Fuimos los primeros en descubrir nuestros poderes y los primeros en desarrollarlos. Y en cuanto a ser solamente tres de los cuatro elementos hay una explicación…que no te diré. La descubrirás dentro de poco. Sólo voy a decirte que es algo que no me agrada para nada, pero así son las cosas. -Se que somos especiales, no es ninguna novedad. Lo que no entiendo es por qué no puedes decirme el resto de la información. ¿Qué todo tiene que ser siempre así, con misterios? -No siempre. Cambiemos de tema rápidamente, antes de que te diga lo que no debo decir. Hay algo que no sabes. Ni bien nosotros tengamos nuestro primer contacto físico, tú vas a poder compartir dones conmigo. -¿Y con eso quieres decir…? -Podrás leer mi mente y la de los demás, podrás tener sensaciones físicas aunque estemos lejos el uno del otro. -¿Cómo es eso? ¿Me traspasas parte de tus poderes? -No, son tuyos, pero no los haz explorado. Si puedes recibir mensajes míos, puedes leer mentes. Es imposible que otros puedan escuchar pensamientos míos. Y si puedes generar sensaciones físicas a distancia, también puedes recibirlas. -¡Guau! Eso si es sorprendente. No tendré muy buen físico, pero mi mente es una caja de Pandora. ¿Es común tener tantos dones juntos? -No Bella, esa es la situación. Eres la única que presenta más de dos habilidades principales. Eres una combinación de poderes, incluyendo aquellos secundarios. No hay nadie como tú, por eso serás indispensable en las luchas que vendrán. -No puede ser- dije con los ojos abiertos de par en par. -Es así Bells. En otras partes del mundo tampoco ha sucedido. No hay comparación con lo que tú puedes llegar a hacer. Solo necesitas explotar todo tu potencial. Tenemos que empezar ahora a investigar todo lo que tienes en esa cabecita Bells, el momento se aproxima. -Si, eso creo. Pero…es demasiada presión Patrick, de mi dependen muchas personas…no estoy lista- sin darme cuenta, empecé a llorar. -No debes llorar Bella, no estás sola. Estoy yo para protegerte, y Kate y Jared también estarán con nosotros. Aunque no lo creas, en tu mismo curso hay gente que estará en nuestro bando, y tenemos apoyo en mi curso, el de Jared, y contactos en otras preparatorias y países. Ya estuve investigando Bells, estamos preparados- me dijo mientras me abrazaba tiernamente. Yo seguía llorando sin consuelo, a pesar de que sabía que realmente no estaba sola. Y entonces sucedió lo que tantas veces había imaginado, lo que tanto deseaba. Patrick comenzó a besarme dulcemente, mientras me estrechaba fuertemente en sus brazos. Me besaba incansablemente, acoplándose a mi propio ritmo, logrando estremecer hasta el último centro nervioso de mi cuerpo. Logramos una conexión perfecta, como si sólo fuéramos uno. No importaba nada más, sólo nosotros dos. La intensidad del beso aumentó cada vez más, convirtiéndose en el beso más apasionado que alguien pudiera haber recibido. Duró varios interminables minutos, que jamás quise que pasarán. Abrí los ojos y lo miré, intentando enjugar mis lágrimas. -Fue maravilloso- pensé. -Fue nuestro primer beso, en todos los sentidos- dijo Patrick. -Si, y no podría haber sido mejor. Te amo. -Y yo a ti. Nunca te dejaré ir Bella, siempre estarás conmigo y nunca dejaré de amarte. -Será para siempre Patrick. -Será para siempre Bella. Y volvió a besarme. -Tengo algo para ti amor. -¿Qué es?- pregunté.- ¿Acaso hay más sorpresas en el día de hoy? -Una última. Toma. De su bolsillo sacó una pequeña cajita. La abrió. En ella había un precioso anillo de compromiso, con una pequeña piedra color azul profundo en su centro. -Para hacerlo oficial, Bells. Es un zafiro. -No puedo aceptarlo, Patrick, es demasiado. -Nada es demasiado para ti amor. Retiró el anillo de la caja y lo puso en mi mano izquierda. Lo observé atentamente durante unos segundos. Se veía bien en mi delicada mano. Desde ahora estaba comprometida con quien yo más amaba en el mundo. -Sin dudarlo ni un segundo, hoy es el mejor día de mi vida. -Por muchos más entonces. -Si, por toda una eternidad de mejores días. -Odio cortar el momento romántico, pero hay algo más de lo que tenemos que hablar. Prometo que no será muy largo. -Soy demasiado feliz como para que algo arruine este día. Hablemos de salvar al mundo entonces- reí divertida. -No es gracioso Bells. Debemos explorar el resto de tus poderes, solo nos quedan dos semanas o menos si se adelantan las cosas. -Tienes razón, tengo que empezar a “entrenar”. Los cuatro. -Si, debemos hacerlo juntos. Pero debemos centrarnos en ti particularmente. Mi hermano y yo ya tenemos controladas nuestras habilidades, faltan Kate y tú con las que comiencen a revelarse ahora. -¿Kate también podrá leer mentes? -Si. Estaremos conectados entre sí. -Deberíamos ir a hablar con ellos. -Todavía no, por favor. Un minuto más, ustedes tuvieron su momento- dijo una voz en mi cabeza. -Patrick, alguien acaba de decirme en mi cabeza que todavía no los busquemos, y tú no fuiste. ¿Jared? -Probablemente. Dejémoslos solos unos minutos más, Jared tenía muchas ganas de estar con ella. -¿Y tú conmigo no? -Más que él, pero tenemos toda una eternidad para estar juntos. -Eso no lo sabes, en todo caso podría predecirlo yo. -¿Y qué es lo que ves? -Mmm…Que te amaré por siempre. -¡Que bueno! Eso me deja más tranquilo, al menos Jake no tiene oportunidad. Y aunque lo intentara debería saber que le rompería la mandíbula de un puñetazo. ¿Por qué no se lo dices? -No creo que haga falta. -Bueno, creo que Jared ya tuvo suficiente. No podemos seguir esperando. -No me hables de esperas, que tú te hiciste rogar bastante. ¿Cómo haré en mi curso para decir que estoy comprometida contigo? Todos verán el anillo y seguramente Alison será la primera en preguntar. O quizás Kim. -Esa es una buena pregunta. Di que me conociste hace unos días y que salimos juntos un par de veces, pero que preferimos mantenerlo en secreto hasta que fuera oficial. -Buena respuesta. Vamos a buscar a los chicos. -Si, vamos. Patrick entrelazó su mano con la mía y comenzamos a caminar. En pocos minutos encontramos a Kate y Jared. Estaban charlando tomados de la mano. Por fin ambas conseguimos lo que queríamos. Kate sonreía feliz mientras Jared la miraba a los ojos. -Se nota que está feliz. Que bueno Kate, al fin lo conseguimos- dije como si ella pudiera escucharme. -Si. Es maravilloso- respondió ella inesperadamente. -Kate, ¿puedes escucharme? -Si, claro. Ya te lo contó Patrick, ¿no? -Si, nuestros dones sin explorar. Pero los pusimos en práctica muy rápido. Realmente somos especiales. -Si, ¿en algún momento lo dudaste? -Nunca- pensé al tiempo que sonreía en su dirección. -Jared, me alegra mucho que estés con ella. Al fin podremos hablar normalmente. ¡Justo ahora que voy a leerte la mente! -Si, es gracioso cuñada. -Que raro suena eso. Me tendré que acostumbrar. -¿A mi no me incluyen en su charla?- preguntó Patrick. -Mejor hablemos como gente normal así nadie sospecha nada- dije yo. -Si- dijo el resto al unísono. -Kate, creo que hoy vamos a tener una larga charla- dije sonriendo. No podía evitarlo. -Puedes venir a mi casa si quieres. -Tendré que avisarle a mamá. -Chicas, tenemos que hablar de otras cosas- intervino Jared. -Tu siempre tan responsable cuñado. Ya sabemos muy bien lo que va a pasar. Y si tengo alguna visión se los contaré, aunque creo que ya todos pueden verlas en mi mente directamente. Deberíamos hablar de aquellos que no están de nuestro lado. -Bella tiene razón Jared, hay que dividir amigos de enemigos. Tenemos que saber en quién podemos confiar y en quién no- dijo Patrick. -Empecemos en mi curso: Ashley y Mandy. De alguna manera hay que sacarlas de en medio. -Bells, ellas liderarán el otro bando. -Por eso mismo, tendríamos que evitarlo Jared- dijo Kate. -Sabemos que eso es imposible Kate. Solo digo que no se metan con nosotros particularmente. Por ahora claro, en los enfrentamientos deberemos luchar y ganar a como de lugar. -De todos modos ellas no son las únicas y sus habilidades no son tan especiales- apuntó Patrick. -No, claro, eso ya lo se. En Kim no podemos confiar plenamente por ahora, pero ella jamás se aliaría con Alison o Mandy. Opina lo mismo que yo básicamente. Y su habilidad es bastante interesante, tenemos que lograr que se incluya en nuestro grupo. Pero si se trata de descartar, seguimos con Jake. -Su don es muy útil Bella. Podríamos aprovechar el que esté enamorado de ti para lograr que esté con nosotros. Nos serviría como informante. -Oye Jared, no te sobrepases. No quiero que uses a MI Bella, ¿entiendes? Además…no hará falta. Ya sabes… -¿Puedes cerrar tu enorme bocota?- gruño Jared. Intentaba no quedar en evidencia ante el “ya sabes qué” -Okay, no entiendo ni una palabra de lo que dicen, pero creo que ya se por dónde va la cosa. Es eso que antes no me quisiste decir. Pero bien, a Jake incluyámoslo en la lista de… ¿Cómo nos llamaremos, digo, los que combatiremos a los insurrectos? -Mmm, no lo se- dijo Patrick. -Seremos la resistencia. ¿Qué les parece?- pregunto Kate. -Suena bien, a mi me gusta. ¿Y ustedes dos qué dicen? -A mi el nombre no me importa, podemos llamarnos los ositos cariñositos o las tortugas ninjas, es lo mismo- respondió Jared. -Me gusta, dejémoslo así- dijo Patrick. -¿Alguien podría anotar lo que decimos? Hay que armar dos listas para recurrir a nuestros aliados lo más pronto posible, sin que los demás se enteren. -Podría traer a Sonia, ella recordaría todo. Ella va a estar con nosotros. -Si, es buena chica. Es amiga mía y de Kate. Si nadie tiene una lapicera y un papel anoto yo. -Hazlo. Empecemos con los insurrectos. Alison, Mandy, Fionna… -Si, Fionna es el perrito faldero de Alison, no entiendo por qué. -Kate, Jared, yo no la incluiría en esta lista. Cambiará de parecer. -Si tú lo dices Bella. -Bells debemos irnos. Tenemos clase de deportes. Chicos nos vemos después. -Un momento Kate, yo me despido como se debe. Abracé a Patrick y le di un beso. -Ahora si podemos irnos. No nos extrañen. Adiós Jared, a ti no te saludé. -Adiós Bella, nos vemos luego. Kate, podrías aprender los buenos modales de tu concuñada. Bella, ¿le enseñas? -Cuando quieras Jared. Kate se acercó a Jared y lo besó rápidamente. -¿Mejor así?- preguntó ella. -Apenas- respondió Jared. Salimos literalmente corriendo para la clase de deportes. Precisamente no era mi fuerte y para mi desgracia era obligatorio. Llegamos agitadas al tiempo que la profesora comenzaba a tomar lista. Nos miró, pero no nos dijo nada. Cinco minutos después ya estábamos trotando. -Kate, deberías contarme lo que pasó con Jared. ¿Cómo fue? -No podrías imaginarlo Bella. Fue fantástico, impresionante. No puedo dejar de pensar en ello. ¿Y qué tal lo tuyo? -Ni te digo, fue espectacular. Fue nuestro primer beso Kate, lo pienso y no puedo creerlo. Al fin sucedió. -Ustedes dos, ¿podrían trotar calladas? No estoy de humor, demasiadas niñas juntas intentando usar sus habilidades. Ya cállense o las suspenderé- gritó la señora Hilldrow. -Si profesora- contestamos Kate y yo al mismo tiempo. -Kate, usemos ya sabes que. Hay que empezar a practicar. -Shh…que nadie nos escuche. Si, intentémoslo. -Uno, dos, tres, probando, probando… -Bella, que graciosa. Funcionar, funciona. Pero te escucho débilmente. -Si yo también. Será cuestión de tiempo de que nos acostumbremos y lo desarrollemos. Hay algo que se me acaba de ocurrir. -¿Qué? -Intenta leerme la mente, a ver si puedes. -“Leamos las mentes de estas estúpidas a ver qué piensan”. ¿Acaso es eso lo que pensabas Bella? -Muy bien, si, eso mismo. Pero deberíamos acercarnos a quien queramos “escuchar”. ¿Quién va primero? -Cualquiera menos Fionna. Va demasiado rápido, se ve que le gusta utilizar su don para sacar ventaja. -¿Mandy tendrá algún pensamiento en su cabeza? ¿O será pedir un milagro? -Creo que es pedir demasiado, pero intentemos, capaz nos sorprende a ambas. Corrimos un poco más rápido para acercarnos a Mandy. Cuando llegamos a estar lo suficientemente cerca de ella, aminoramos el paso. -Cada una lo intenta por su lado. Después vemos que pasó- dije yo. “Estoy cansada…estoy harta de estar corriendo como una tonta, si pudiera utilizar mi habilidad. ¿Qué hace Bella tan cerca de mí? ¿Desde cuándo está aquí? Algo debe querer esa imbécil”. Apreté los puños y contuve mis ganas de pegarle un puñetazo. -Deberías hacerlo Bells, se lo merece. -Patrick tus comentarios no son de mucha ayuda. Déjame seguir intentando leer su mente. -Que nadie te lo impida mi amor. Nos vemos luego. “Debo descubrir que oculta Bella, se que no dice la verdad. Alison tiene que ayudarme, con lo que le dijo hoy debe estar furiosa. No va a costar mucho que Bella suelte la lengua, solo la tengo que hacer enojar” -Kate, creo que ya es suficiente de ver su cabecita. Si sigo escuchándola la voy a asesinar. Corre un grave peligro. -Bella, ten cuidado con lo que haces. Y no le hagas caso a lo que dice. De todos modos esto te da la pauta de que sabe que ocultas algo y quiere que lo digas. Yo creo que va a hacer todo lo posible por conseguirlo. -Si, seguramente, pero no lo va a lograr. Somos más inteligentes que ella. -Eso ya lo sabemos. Tenemos que terminar de armar las listas. ¿Crees que tendremos muchos aliados? -No lo se, pero creo que tendremos los suficientes como para hacerles frente a los insurrectos, aunque ellos serán demasiados. Igual tendremos que tener en cuenta el apoyo que consigamos en otros colegios u otros países Kate. Patrick dijo que ya habían averiguado junto a su hermano y tenemos varios integrantes de la resistencia en diferentes partes del mundo. El problema será como sublevaremos a todos los insurrectos, no solo los de aquí en Cambridge. -Es un verdadero problema Bella. No creo que nuestras habilidades puedan con ellos. -Solo hay que tener fe, entrenar nuestros dones y rogar por que más gente esté de nuestro lado. ¿Sabes lo que me dijo Patrick hoy de mis poderes? -Estoy al tanto, me lo dijo Jared. En pocas palabras, eres nuestra salvación. Sin ti va a ser imposible ganar la guerra que se avecina. -No lo se. Es demasiada presión para una sola persona. Además, ¿por qué yo? ¿Por qué no tú? Tenemos habilidades muy parecidas, podemos hacer casi las mismas cosas. ¿Por qué yo soy la indispensable para ganar? -Es el destino Bella que te eligió a ti. Eres muy inteligente, capaz de resolver cualquier situación que se te presente, y con un don natural para el liderazgo. -¿Liderazgo? ¿De quiénes? Sólo me sigue mi propia sombra. -Eres una líder innata, siempre aportas las ideas y las llevas a cabo, guiando a tu grupo. Que en nuestro curso no valoren tu personalidad y no acepten una opinión diferente a la de Alison es otra cosa muy distinta. Son todos unos dominados. Pero tú superas ampliamente a Alison, no te dejas engañar por sus mentiras. Bella, algún día deberías creer más en ti misma, Patrick tiene razón en que eres indispensable. -Bueno, lo dice quien no tiene confianza en nuestras habilidades. -Sin contarte a ti, claro. -Yo también puedo fallar, soy humana al fin y al cabo, al igual que ustedes. -¡Pero con unos poderes que dan miedo a quien te enfrente! -Que graciosa. Los tuyos también. Y los de ellos. -Eres la adolescente con más poderes de todo el mundo. -Pero tú también tienes mis poderes. -Los míos no tienen tanto alcance, son más abstractos. Y no tengo habilidades secundarias. -Okay, al parecer todos van a intentar convencerme hoy. Cambiemos de tema. -No hay mucho más para hablar además de ellos y los insurrectos. -Háblame de lo que hicieron Jared y tú cuando estuvieron juntos. -Ya lo sabes bastante bien. Me contó lo de tus dones, la cuestión de los aliados. La misma charla que tuvieron tú y Patrick. -Tenemos que discutir sobre Sammy y Leslie. Últimamente hemos estado alejadas de ellas. -Y no creo que haga falta volver a hablar con ellas. Nos han estado engañando, no podemos confiar. Sammy miente todo el tiempo, sobre todo ahora que esa es su habilidad. Contó cosas que no tenía que contar. Y Leslie se junta con ella, son inseparables. Además ella también reveló algunos secretos a su hermana Megan. -Es verdad. Bueno, entonces tenemos que apartarnos de ellas. Mejor aún, fingir. Hacer como si nada pasara, para que no sospechen. -Deberíamos prestar un poco de atención a la clase. Las demás se van a dar cuenta. -No creo, pero si deberíamos escuchar a Hilldrow. Otro llamado de atención y nos suspenderán. Terminamos las clases doblemente exhaustas. Por una parte por haber corrido como maratonistas. Por otra, el contacto mental nos dejaba agotadas. Debíamos evitar que eso siguiera pasando y solo lo lograríamos con más entrenamiento. Jared y Patrick estaban esperándonos. -Que sorpresa ustedes dos aquí- les dije. -¿Por qué sorpresa? ¿Qué ya no formalizamos?- me dijo Patrick, sonriendo divertido. Le mostré el anillo que descansaba en mi mano, devolviéndole la sonrisa. -Las acompañamos a sus casas- dijo Jared. -Mamá todavía no sabe que estoy comprometida Patrick. -Y a la mía no le gustará que vengas sin previo aviso a casa- dijo Kate. -No se preocupen, solo viajamos con ustedes. -Ah… ¿Y eso a qué se debe? -Tenemos que protegerlas, y no solo mandándoles mensajes a su mente. Vienen tiempos difíciles. -Ya tienen planeado todo ustedes dos. Nunca dejan nada al azar ¿no? -Nunca, menos algo que las ponga en peligro a ustedes. -Que ponga en peligro a mi Bella. -No te preocupes por mí, Patrick. Al menos por ahora. -Además tenemos que terminar de arreglar las listas y empezar juntos el entrenamiento- concluyó Jared. -¿Hace falta que empecemos hoy? Y tenemos noticias para ustedes. Ya comenzamos a aplicar nuestros dones. Funcionan bien, pero nos dejan agotadas. Ese es el tema que tenemos que resolver. -Ya nos enteramos que estuvieron metiéndose en una cabecita. ¿Tenían que elegir a la de Mandy? La “seguimos” todo el tiempo, junto con Alison. -Y de eso no nos dijeron nada. -No hacía falta, no piensan cosas importantes. -Saben que estoy ocultando mis poderes, de Kate no sospechan, pero Mandy quiere averiguar la verdad sobre mí. -No te preocupes, no va a haber manera de que lo sepa. -Eso ya lo se mejor que cualquiera, la que tiene las visiones acá soy yo. En fin… ¿Hoy no podemos ocuparnos de otra cosa? Ya hablamos de todos los problemas. ¿No podemos disfrutar de estar juntos simplemente? Ya estoy cansada de tener que estar pensando todo el día que en menos de dos semanas tendré que andar luchando por ahí. Además ustedes tres me ponen mucha presión. Por favor Patrick, dame un respiro. -Bella tiene razón, no podemos exigirle tanto, ni a ella ni a Kate- respondió Patrick.- Jared, quédate con Kate. Tomémonos esta tarde libre, mañana será otro día. -Ni lo menciones amor. Nos harán papilla. Volví a casa junto a Patrick, tomados de la mano, separados de Kate y Jared. Demoré el paso lo más posible por dos motivos: no quería separarme de mi novio y no quería llegar a casa, porque tendría que explicarle a mamá la historia del compromiso. Pero inevitablemente llegamos a la esquina de donde se encontraba mi hogar. -No quiero dejarte Patrick. Ya sabes como es mamá, me hará mil preguntas. No tengo ganas de explicarle todo. Además querrá conocerte lo más pronto posible y sabes que ella es complicada. -No te preocupes por eso, hay cosa más importantes en las que pensar. Y no vas a estar sola, siempre ando escuchando por las dudas. Si no sabes que decir, yo te daré alguna idea. -Gracias por eso. Mmm…Creo que debo irme. Me paré en puntas de pie para alcanzar a rozar sus labios. -¿Oye, te di un zafiro y así me saludas? -¿Acaso tienes ganas de más? -Jamás me va a alcanzar el tiempo para sacarme las ganas de estar contigo. Me tomó de la cintura, me acercó a él y comenzó a besarme. Entrelacé mis brazos por su cuello y empecé a acariciar su cabello. No podíamos apartarnos el uno del otro, hasta que vino un pensamiento desagradable a mi mente, que hizo que se alejara hasta quedar a unos centímetros de mí. -Disculpa, no pude evitar pensar en eso. -No es nada, tienes razón, tu madre podría vernos. No me gustaría que mi futura suegra se enojara contigo. -Y yo no quiero que te corra con una escoba en la mano al grito de: “¡No huyas sinvergüenza, te atraparé! Patrick río divertido. Me miró con ojos tiernos al tiempo que acariciaba mi mejilla. -Eres demasiado dulce Bella. Te amo y te extrañaré demasiado. -Y yo a ti. Pero ahora voy a poder sentirte de lejos, ¿no es así? -Por supuesto. Pero no es lo mismo. -Lo se, pero al menos es algo. No me olvides. -Eso jamás. Tu tampoco. -Eso jamás. Nos besamos una vez más y tomamos caminos diferentes. Tomé las llaves de mi bolsillo y caminé los escasos metros que me separaban de la puerta de mi casa. Ni bien estuve frente a ella introduje la llave en la cerradura y la abrí. -Hola Bella, ya llegaste. Debes estar cansada, hoy fue un día largo. -Ni que lo digas ma. Lleno de sorpresas. Y tengo una para ti. -¿A si? ¿Qué sorpresa? -Una que espero que te guste. Me acerqué a ella despacio. Le puse mi mano frente a sus ojos. La expresión de su cara cambio instantáneamente. Estaba demasiado seria, hasta que de repente lanzó un aullido de alegría y me abrazó. -Mi Bella querida, ¡estás comprometida! ¡No puedo creerlo! Tan joven, solo diecisiete años y ya estás comprometida. ¡Oh por Dios! No puedo creerlo, no puede ser. Mi niñita creció y va a casarse. -Oye ma, no desesperes, aún no voy a casarme. Pero si, estoy comprometida- dije mientras un azote de alivio recorría mi cuerpo. -Y, dime una cosa, la piedra del añillo es… -Es un zafiro auténtico. -¡Estás comprometida con un joven que tiene el dinero para comprarte un anillo con un zafiro! ¡Y solo es el de compromiso! ¡Oh por Dios, esto hay que festejarlo! -¿Lo único que te interesa es el dinero que tiene? -No, pero si tiene dinero mejor, ¿no? -Uff…Tendrías que preocuparte más por si es buena persona y me quiere. Por lo menos estás alegre de que estoy comprometida. -¿Cómo no voy a estarlo? Bien, ¿quién es ese chico? Seguramente no lo conozco así que tendrás que presentármelo pronto cariño. -Si, no te preocupes. -¿Cómo lo conociste? ¿Es de tu curso? ¿Cómo se llama? -Espera un minuto ma. La historia es bastante larga y tendrás que sentarte. Era de lo más extraña hasta hace un mes. -Ya veo por donde va la cosa. Involucra a esas estúpidas habilidades que ahora todos los adolescentes tienen. Tú nunca me dijiste cuál era la tuya. ¿Acaso tienes alguna? -Si mamá. Esa es otra cuestión que tienes que saber. -Pues bien, empieza a hablar, te escucho.
1 comentario:
¡¡ ME AGRAD TU HISTORIA, EN REALIDAD ME GUSTA ESTE SEGUNDO CAPITULO ES LARGO PERO ES REALMENTE INTERESANT !!
PD: SERAS UNA GRAN ESCRITORA ERii
:)NªNª
Publicar un comentario