La fotógrafa estadounidense Alex Prager es visualmente atractiva por su retrato de la mujer moderna en escenas retro con paisajes de luces de neón de California resultando imágenes sin tiempo, misteriosas y convincentes. Inspirada por artistas como Alfred Hitchcock y David Lynch, sus fotografías de gran formato Technicolor profundizan más de lo que parece a simple vista, creando un relato interesante y surrealista para las mujeres que cuentan, que alude a un sentimiento de atracción y la incertidumbre. Su última exposición en la Galería Michael Hoppen contará con una selección de fotografías nunca antes vistas, el estreno de la primera incursión de Prager en el cine, así como las obras de una reciente estancia en Tokio . Recientemente Prager ha sido seleccionado por el MoMA de Nueva York para su exposición en otoño próximo, Nueva Fotografía 2010. Original, sugerente y cargada, el trabajo de Prager continúa desafiando las ideas preconcebidas sobre lo que hace del arte la fotografía en un mundo donde tantos artistas compiten por este tratado-después de la etiqueta.
Gracias a The Vampire Club
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