No hay duda de que la joven mujer sentada delante de mí, tomando una cerveza tranquilamente, con el humo de su cigarro escalando como la hiedra, es algo transformado a partir de la chica adolescente que se tenía por ingenua (sus propias palabras) en todo ese mundo hace algo más de cuatro años.
Las lecciones se deben aprender. “El momento principal, cuando sabíamos que iba a ser un gran desafío, fue en el Comic Con en San Diego, en el 2008. Fue la primera parte de la promoción de “Crepúsculo” que habíamos hecho, así que no teníamos expectativas reales. Había miles y miles de personas esperándonos. Ese fue el momento en el cual sentimos cuán poderoso iba a ser esto. Estábamos yo, Rob [Pattinson], Ashley Greene, Taylor [Lautner], nos miramos los unos a los otros y estábamos en plan, “qué narices está pasando”.
Todas sus esperanzas (y miedos), estaban a punto de cumplirse. “Crepúsculo” estaba destinado a ser un terremoto cultural mundial y Kristen, junto al británico Pattinson, las estrellas principales en el centro de la vorágine, se vieron lidiando con los rumores del están/no están juntos lejos de las cámaras.
El impulso iniciado por la gran base de fans fue rápidamente saqueada por aquellos en la cima de Summit Entertainment, la compañía en cabeza de la adaptación cinematográfica. Nada más puede lograr que los ejecutivos cinematográficos echen espuma por la boca que la posibilidad de sacar provecho de los jóvenes, fácilmente influenciables y realmente obsesionados. O, como son conocidas muchas de las fans más ardientes de Pattinson en los recovecos más oscuros de Internet, las “Robsessed”. “Desde ese momento, los chicos del estudio estaban caminando con el signo del dólar en sus ojos. Y entonces empezó. La locura. Los horarios. Las peticiones. Las entrevistas”.
Cuanto más hondo eran arrojadas las jóvenes estrellas de la franquicia, más grande era el fenómeno Crepúsculo. Pronto, cada aspecto de sus vidas se veía afectado por el cultural monstruo sediento de sangre. “El gran salto para mí, creo, fue tener seguridad. Y quiero decir, que vayan a todos lados contigo. Simplemente un tío enorme al lado mío todo el rato. JB es su nombre… ese es mi chico. Y me mataría por decir esto, pero incluso él tiene un maldito fansite. Todas estas chicas lo han identificado y ahora es conocido como “HBG”: Hottie Bodyguard (Guardaespaldas buenorro)”.
Como “Crepúsculo“, “Luna Nueva“, la segunda parte, llegó a los cines en 2009, Kristen y Pattinson se dieron cuenta que ni siquiera podrían abandonar su hotel por miedo de ser mutilados por una multitud de Twihards gritando. Escenas del as estrellas huyendo por las calles de Nueva York perseguidos por cientos de lágrimas, fans en shock, fueron transmitidas por todo el mundo. ¿Temió la actriz por su vida en algún momento?
“Seguro. Quiero decir, la gente está loca. Todo el mundo hace lo que debe para protegerse a sí mismos, pero sería una mentira para mí sentarme aquí y decir que la gente no está loca. Estoy segura de que mucha gente apartan esta pregunta para asegurarse parecer 100% agradecidos todo el momento, y que todo es siempre increíble… Pero al final de la línea, ¡la gente está jodidamente loca! Hubiese sido muy feliz trabajando simplemente de trabajo en trabajo, pagando mi alquiler de una película por vez. Nunca quería ser tan famosa. Nunca imaginé esta vida para mí”.
Kristen Stewart, de California, ha estado trabajando en el cine desde los ocho años. Desde un principio sabía que estaba preparada por pelear y hacer el tipo de trabajo en el que creía, antes que tomar el camino rápido y ser vista en un anuncio de cereales con un mono parlante. No es que creyese que tipo de actriz quería ser realmente, sino que sabía qué tipo de actriz no quería ser nunca.
Su primer papel propio fue en la película independiente “The Safety of Objects“, originalmente un libro acerca de la disfunción y agitación en un pequeño pueblo de América. Kristen interpretó a la hija marimacho de una madre problemática (Patricia Clarkson). “Llegué a “Safety“… después del final de un periodo en el que pensé que debería seguir actuando. Cuando eres un niño, haces pruebas para muchos papeles que son una jodida vergüenza… y mis palabras habrían sido bastante parecidas a esa misma edad…”
Como habréis percibido, Kristen disfruta una buena maldición. Algunas mujeres hacen juramentos, otras no tienen que el bastante valor para hacerlo. Con Kristen, el tono de ese lenguaje encaja perfectamente con su astuto espíritu independiente. “Estaría en plan, “ni de coña”. Lo cual es la razón por la cual nunca me ofrecieron muchos de esos papeles. Sólo iría con los movimientos. Incluso cuando empiezo me tomo las cosas muy en serio: no era el tipo de niña que haría un anuncio de muñecas o una serie para Nickelodeon. Me pidieron hacer cosas estúpidas, y yo no era una niña estúpida”.
La notoria vaga vibración y el mal carácter de Kristen es comentado muchas veces, y lo sabe. “Es divertido. Saqué una mochila vieja del armario el otro día, una que solía llevar todo el tiempo cuando era una adolescente. Está cubierta con signos de anarquía, todas esas frases y cosas de metal. Estaba en plan, “Wow, ¡realmente debía gustarte como se veía!” Aparte de lo que la gente piense, era toda una seguidora de las normas de la escuela. Me encantaba el aspecto descuidado, como, “Eh, no me importa, lo que sea”, pero si no volvía con mis deberes en ella, entraba en pánico”.
Llegó el 2001, y Kristen tuvo su gran estreno en Hollywood junto a Jodie Foster, elegida por el influyente director David Fincher en “Panic Room“: Es un thriller oscuro, violento e inteligente sobre un robo frustrado en una casa de piedras rojizas en Manhattan. “Fue duro, y las tomas no tenían fin, como esperarías de David. Tiene una hija de la misma edad, y eso hizo que nuestra relación fuese más fácil; sabe cómo lidiar con esto. Es intenso, pero no conocía nada diferente”.
Después de “Panic Room“, llegaron una gran cantidad de papeles, la mayoría llamando a Kristen para interpretar a la compleja e inteligente adolescente con el pelo moreno en el rostro, mientras pasaba a través de algún tipo de crisis, o bien real o existencial, hormonal o de cualquier tipo. “Speak“, en 2004, era una película para la televisión sobre una adolescente de instituto que, después de ser violada por un popular deportista, deja de tener cualquier tipo de contacto verbal con aquellos que están a su alrededor. Fue entonces cuando la joven actriz de 13 años obtuvo una gran cantidad de críticas positivas, no menos que por su maduro manejo de un tema tan delicado.
“Definitivamente, estaba al tanto del tema de la película”, dice. “Y no era por nada que hubiese pasado en mi propia vida, para nada. Crecí en un hogar feliz”.
Otra fue “Into the Wild“, de Sean Penn, una película del 2007 sobre las aventuras en la vida real de Christopher McCandless, un joven que cruzó América a través del autostop a primeros de los noventa, hacia el norte de Alaska, en un intento de convertirse en alguien con naturaleza en lugar del intento de sus padres por ir a una universidad y conseguir un trabajo como todo el mundo. McCandless fue interpretado magníficamente por Emile Hirsch, mientras que Kristen interpretó a la joven adolescente que desarrolla fuertes sentimientos por el joven soñador. “Esos buenos papeles son testimonios de los guiones que se me han dado. Tendrías que ser un ladrillo o un pedazo de madera para no ser capaz de comprometerte con algo de ese material.”
Mientras habla, es claro que no es una mera actriz mediática practicando algún tipo de auto-desprecio en beneficio de nuestra entrevista. Kristen tiene, de hecho, una visión sorprendentemente basada de su trabajo, y de actuar en general, quizás indicativo de cuán fácil encuentra la idea de convertirse en alguien que no es. “No quiero desacreditar la individualidad de la gente, pero creo que las personas son más o menos lo mismo. La gente es muy parecida. Si tienes suficiente buena imaginación entonces puedes sentir cosas que tu personalidad nunca antes ha hecho. Eso es actuar”.
Una visión tal de su forma de arte profesional, (se sospecha que Kristen nunca llamaría a actuar una “forma de arte”), refleja su visión más bien oscura de su camino cuando era una novata. Cuando tenía 13 años, dijo a una revista que creía que actuar era “vivir una mentira”.
“Creo que cuando era más joven, intentaba muy duramente sonar pretenciosa. A esa edad, estaba amargamente consciente de mí misma, y muy desesperada por no sonar como una descerebrada. Ahora ya no me siento así, para nada. Creo que era algo que escuché decir a mis padres”.
Los padres de Kristen trabajan en la industria del cine, como parte de equipos, detrás de las cámaras. “Mis padres siempre me han dado el infierno por lo fácil que lo he tenido”, admite Kristen. “Mi padre diría cosas como, “Oh, simplemente ve y siéntate en tu caravana, practica tus líneas, y miente para ganarte la vida”. Fue algo que dije cuando era una niña. No os preocupéis, hoy en día tengo una visión de la actuación más pretenciosa”.
Para ser perfectamente honesto, podría haber navegado felizmente por la vida sin tener que aguantar ni un sólo minuto del fenómeno “Crepúsculo“. Los no-muertos no me llaman, ya veis. Y como suele pasar, me senté con ellos, con algunos de ellos quizás más a regañadientes, pero fueron hechos más para mi sobrina que para mí. Si tuviese una sobrina de 14 años adicto a la pornografía de la abstinencia. Como admite Kristen, “”Crepúsculo” es algo para esas chicas jóvenes e inocentes”. Al hablar con Kristen sobre sus próximos pasos en su carrera, sin embargo, parece más feliz de poder pasar página.
La adaptación de “On The Road“, de Jack Kerouack está previsto que llegue a los cines en Enero del año que viene, y Kristen ha sido elegida como la bella “de fuerte habla”, Marylou. Aunque obviamente, es un golpe literario completamente diferente al “Crepúsculo” de Meyer, una vez más es un libro con una base de fans importante. Sin mencionar que es uno de los libros más influyentes en la literatura americana moderna. Vamos, sin presiones.
“Es un desafío para mí”, explica. “Claro, todos los actores toman muy seriamente la responsabilidad de llevar un trabajo así a un buen término visual. Pero conocemos nuestro material; Walter [Salles, el director de la película], lo pidió. Tuvimos un periodo de cuatro semanas de ensayos donde hicimos una especie de campo de entrenamiento; suena algo cursi, pero fue increíble. Había que bailar y escuchar música, y nos tuvo viendo “Shadows” bastantes veces. Tuvimos a biógrafos de Kerouack allí dándonos charlas, y a la hija de Marylou, o mejor dicho, la hija de LuAnne Henderson [Marylou está basada en ella], que vino a pasar un tiempo con nosotros y nos dio una visión brillante”. ¿Era Kristen una fan del libro de antemano? “Siempre fue mi libro favorito”.
Kristen decidió dejar la escuela regular en sus primeros años de adolescente para cambiar por la escolarización a domicilio, en parte porque rodaba mucho y en parte porque no sentía que el sistema escolar la apoyase. “La escuela se convirtió en algo genuinamente incómodo”, explica. “Me sentía un poco acomplejada sobre el tema de la actuación con mis compañeros, pero los profesores también se convirtieron en un problema. No querían que hiciese el trabajo extra o poner el tener que poner todo junto para que yo pudiese seguir el ritmo. Me fallaron. Mis profesores me fallaron. No uno, sino todos. Siempre me he sentido algo avergonzada, de un modo, sobre lo que hago. Estoy algo avergonzada por haber tenido esas serias ambiciones cuando era joven, simplemente nunca imaginé que podría tener una razón para no ir a la escuela. Pero entonces pasó esto”.
Esto para Kristen, actualmente, significa tener que montar en un caballo en la campiña inglesa mientras blande una enorme espada en la cara de Charlize Theron. Theron es la Reina Malvada en la “Snow White” de Kristen, una interpretación gótica de la famosa historia que ha sido llevada a la gran pantalla. Kristen ha tenido que ejercitarse y ponerse en forma para el papel, algo que nunca ha tenido deseo o impulso de hacer. “Nunca me había entrenado. Ahora sólo se me permite comer cosas de una caja. Me funciona. También, me siento más fuerte y con más energía. Me llevó mucho tiempo darme cuenta que era una chica cuando era adolescente. Hasta ese punto nunca lo creí realmente. Parecí un chico durante mucho tiempo. Ahora, finalmente, me siento como una mujer”.
“Snow White and the Huntsman” se está rodando en y alrededor de Gloucestershire, aunque Kristen está pasando una buena cantidad de tiempo en un alquiler en Notting Hill, Londres. El día antes, mientras hacía la sesión fotográfica para GQ, explicó que esperaba ver algo más del Reino Unido dado que, “mi novio es inglés”, aunque cuando lo mencionamos la sangre drena por sus botas. “Nunca habría dicho eso de saber que ibais a estar entrevistándome”.
Honestamente no había esperado una reacción tan defensiva, pero está claro que cuando siente que su privacidad está siendo violada, se transforma rápidamente en la “mamá tigresa”. Todo el tema, si aún no lo sabéis, tiene que ver con si está o no saliendo con su co-estrella en “Crepúsculo“, Robert Pattinson, el tema que ha sufrido más especulación que el de los orígenes del certificado de nacimiento de Barack Obama. Le digo que estoy sorprendido de que sea un asunto así dado que la evidencia ya está ahí fuera para que todo el mundo lo vea en las webs, las fotos, los momentos robados, las escapadas Navideñas… “Sí, sé que lo está”, admite. “Mucho de mi vida se puede buscar fácilmente en Google. Quiero decir, es cómo, ¡vamos tíos, es obvio!” Su estado de ánimo vacila, quizás consciente de que ya ha dicho demasiado. “Pero este tema, no creo que te des cuenta del gran desafío que es para la gente. Bien, es un gran desafío. Estarían en plan, “Oh, Dios, mío”. Habría también una división del 50/50. Algunos aún estarían en plan, “Ves, te dije que no están juntos”.”
Kristen es muy consciente de todas las malas lenguas. Mucho más de lo que yo soy, parece. Sabe de nombres: los “Robstens” (aquellos que creen que están juntos); los “Nonstens” (lo fans que creen que no lo están) y los “F***stens” (aquellos que dicen que les importa un pimiento, pero realmente les importa). Le pregunto si es algo tan importante. ¿Estos fans alocados? ¿Para ella y Rob? ¿Por qué está tan preocupada?
“No me preocupa para nada. Es una de esas cosas grandes. Soy egoísta. Estoy como, “¡Eso es mío!” Y me gusta mantener lo que sea mío así. Es un divertido pequeño juego al que jugar, y es una pendiente resbaladiza. Siempre me digo a mí misma que nunca voy a dar nada porque nunca habrá ningún punto o beneficio para mí”.
Digo que quizás después de que se estrene la última parte de “Crepúsculo” será de algún modo más fácil. “Sí, quizás. Quiero decir, ahora mismo no es una pesadilla, es una de esas cosas. Te garantizo que si algún día me caso o tengo un bebé, todo el mundo querrá saber el nombre de mi hijo y no lo diré en años. Así es como lo quiero hacer. Saldrá, pero no de mí. Se molestarán por no haberlo dicho y yo simplemente diré, “¡No!” También tengo el deseo de dejar escapar cosas, pero he aprendido que no puedo hacerlo. No cuando te das cuenta de que todo el mundo está escuchando. Por eso es que quizás se me ve tan incómoda a veces en las entrevistas. Quiero decir, hemos halado sobre ocultar cosas y he tenido que ser muy hábil en eso, tristemente. Pero estoy contenta de no ser una de esas actrices que está lista para abrirse a todo el mundo”.
¿Hay algún consejo que se daría a sí misma, antes de que “Crepúsculo” hiciese de ella una estrella global? “Realmente no me preocuparse tanto por tan poco. No castigarte por esas grandes escenas que no te pertenecen; las cosas serán del modo que deban ser. Y sobre el tema de las entrevistas, hablar al mundo… No era para mí desde un principio. Hacer esto…” Sonríe y señala con un dedo acusador. Está bromeando a medias. “Dices cosas todos los días que serán para siempre, son sobre cosas en tu vida que importan, te pillan con la guardia baja, reaccionas de manera rara, y sientes que la gente te odia. Algunas veces la gente te odia”.
¿Realmente? ¿Sientes que los periodistas te han odiado? “La primera vez la gente de mi alrededor fue agresiva conmigo. Sé que era una respuesta a mi energía. Podía sentirlos pensando, “Vamos, qué está mal contigo… juega al juego”. Pero no sabía cómo y no sabía que tenía que hacerlo, ni siquiera si quería hacerlo. Pero no estaba desafiando, simplemente no estaba preparada. Y creo que la gente respondió de un modo negativo. Era muy joven y me pillaron con la guardia baja. Enfadé a la gente. Creen que eres un fraude. “Simplemente dice que es joven como excusa: únelos o salte del negocio”. Hay gente que me ha dicho eso. Y qué de si, soy una actriz, ¿y realmente no me importa una mierda lo que piensas? ¿Qué sobre eso?”
Ríe, enciende un Parliament Light y respira, viéndose más serena, contenida y menos oculta de lo que ha hecho toda la tarde. ¿Cómo se siente? “Soy una mujer de 21 años tomándose una cerveza con GQ. He llegado”.
Traducción: EdwardyBella
Via DiarioTwilight
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