Desde: Cineuropa/ por Bénédicte Prot:
La decoración de la película es
rica en detalles, desde las flores en la pared a las sábanas de la cama.
Los actores de Donnellan y Ormerod brillan en esta sátira de una
sociedad vil y corrupta en la que reconocemos los vicios de hoy, hasta
el punto de que el joven hombre seductor quien nos encontramos en
principio de la película termina pareciendo absolutamente despreciable.
Su película nos muestra el cinismo de la novela Bel Ami, y se adapta con
fidelidad y realismo humano y social que sigue siendo muy relevante hoy
en día.
No
es por casualidad que la novela de Guy de Maupassant Bel Ami (en Inglés
también se llama La historia de un sinvergüenza: la novela), publicada
por primera vez en la revista Gil Blas como una serie de episodios,
sigue apareciendo en la pantalla de plata. Su personaje Georges Duroy,
un joven apuesto y ambicioso en París durante la Belle Epoque, que
navega entre el libertinaje a los Folies Bergère y la política, el
capitalismo, y los escándalos en los salones de la ciudad, es
eternamente fascinante. Bel Ami [tráiler], de los directores británicos
Declan Donnellan y Nick Ormerod cuenta con un atractivo sin embargo,
descaradamente lascivo Robert Pattinson, que no oculta sus humildes
orígenes, pero ni las máscaras de su ambición feroz por escapar de su
falta de fortuna.
Para tener éxito en 1885, no se
necesita talento sino las conexiones. Por lo tanto, al comienzo de la
película, cuando Georges se encuentra con Charles Forestier, el editor
en jefe de La Vie Française, él no duda en recordarle que sirvieron
juntos en Argelia, y sin pestañear acepta unas monedas para comprar una
por el traje de noche sin el cual no puede decentemente aceptar su
invitación a cenar.
Esa misma
noche, el joven falsamente cándido, que vive en un cuarto de servicio
pequeño, comienza su ascenso social con todas las armas de fuego. En la
cena ofrecida por Forestier, se encuentra con tres mujeres quienes
pronto lo nombran "Bel Ami", “Handsome Friend” en Inglés, y, a su vez
(en ese entonces al mismo tiempo) cada una le servirá como trampolín.
Muy teatral, los asiento sucesivamente directos de cada una de estas
tres bellezas muy distintas frente a él.
En primer lugar está la fría
Madeleine Forestier (Uma Thurman), cuya independencia y determinación
son casi masculina, aunque ella le explica que en París son las mujeres
las que están a cargo y que nunca va a ser su amante, aunque ella lo
ayuda e incluso a escribir sus artículos para él. La fresca Clotilde de
Marelle (Christina Ricci) es muy diferente de su amiga Magdalena. Ella
confiesa que prefiere la frivolidad a la política, y es la que tomará de
forma espontánea el primer arreglo de George, como todo lo que aquí
trabaja a través de las conexiones y los arreglos, por reunirse con él
en un apartamento amueblado por el que va a pagar. Por último, Virginie
Rousset (Kristin Scott Thomas), más vieja y no como una buena
negociadora, sigue siendo más discreta hasta que ella se enamora
perdidamente de Georges, y las fugas de información sobre abuso de
información privilegiada es posible para él, sólo para ser infligido con
el peor de los corazones rotos en devolución.
De una mujer a la próxima,
incluso si brevemente nos hacemos creemos en que "Bel Ami" el verdadero
amor en Clotilde entonces Madeleine, quien el termina casando, pronto
nos damos cuenta que no es el juguete nuevo de estas damas, o incluso su
gigoló como lo pudiera parecer, sino un oportunista a falta que haría
cualquier cosa para subir en la escala social, con su mohín avaro,
pretencioso, y maquiavélico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario