Llevamos bastante tiempo en eCartelera cubriendo la información que
va surgiendo de ‘Los Juegos del Hambre’. La película de Gary Ross salida
de las páginas de la trilogía de Suzanne Collins es considerada en
Estados Unidos la nueva ‘Crepúsculo’, pero no como la podemos ver en
España, donde por desgracia las novelas son todavía bastante
desconocidas. Será una de las superproducciones de esta primera mitad de
año, pero no es la nueva ‘Crepúsculo’.
Capacidad tiene para llenar las salas de la misma forma, y quizás
incluso más. Pero, ¿es realmente otro triángulo amoroso que haga a las
adolescentes suspirar y a sus novios querer salir de la sala como alma
que lleva el diablo? Sí y no, con predominancia de lo segundo. Para
entenderlo hay que prestar atención a la base de las dos historias.
Mientras que ‘Crepúsculo’ se centra totalmente en la relación entre
Bella (Kristen Stewart) y Edward (Robert Pattinson), con apariciones de
Jacob (Taylor Lautner) para “complicar” en cierta manera una trama
bastante sencilla pero, no se puede negar, tremendamente efectiva para
hacer palpitar corazones y captar nuestra atención libro tras libro
aunque en el fondo sepamos que no está pasando nada y su escenario no
podría ser menos sobrenatural; ‘Los Juegos del Hambre’ es todo menos
sencillo. Ya de por sí ni siquiera ocurre en un plano tan realista.
La historia de Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) comienza en una
época en la que, tras una guerra, el mundo como lo conocemos ya no
existe y lo que era Estados Unidos ha sido convertido en Panem. Éste se
divide en trece distritos, cada uno con una industria característica,
todos gobernados por un Capitolio, moderno y snob, además de
autoritario. El Distrito 13 decide no aguantar más la presión del
Capitolio y del presidente Snow, y convence a los demás distritos de que
luchen con él. El Capitolio termina ganando, y el distrito 13
desaparece.
Entran en juego los llamados ‘Juegos del Hambre’, un reality show
creado para disfrute del Capitolio y para recordar a los habitantes de
Panem quién tiene el poder. Cada año se designan al azar a un chico y
una chica bastante jóvenes de cada distrito para participar. El objetivo
es verles luchar a muerte en la Arena hasta que sólo quede uno. Katniss
representará a su Distrito, el número 12, al prestarse voluntaria en
lugar de su hermana. Peeta Mellarck (Josh Hutcherson) también es
escogido.
No se puede explicar la trama de ‘Los Juegos del Hambre’ sin esos
antecedentes, lo que nos lleva a la conclusión de que no, no son novelas
románticas. Nada más lejos. Y tampoco son libros juveniles sencillos.
Katniss y Peeta tienen que aprender a matar a sangre fría a otros
chavales que no han llegado a los quince años, no es el escenario idóneo
para enamorarse. Sin embargo, nos presentan la crueldad y la
desigualdad, y sobre todo nos van marcando cómo dos personas que no han
tenido una vida nada fácil van perdiendo la poca inocencia que les
quedaba. Bella y Edward sólo tenían que preocuparse por el amor
prohibido y que él no la matara de un abrazo.
Por qué lo llaman amor cuando quieren decir oportunidad
Pero son novelas juveniles, por lo que sí hay algo de amor. Pero
nadie querría tener el romance que puede haber entre Katniss y Peeta o
Gale (Liam Hemsworth), su mejor amigo. Ya no solo por el escenario, sino
porque si Bella no es muy expresiva, Katniss es una chica que, para la
edad que tiene, ha vivido demasiado, lo que la hace reservada, arisca,
borde y egoísta. Toda la valentía es “compensada” por muchos defectos
que no conseguirán que sea un gran modelo a seguir, y utilizará a Peeta y
Gale como ella quiera casi sin darse cuenta por el puro instinto de
supervivencia.
Collins ha escrito unas novelas muy crudas y para nada un cuento de
hadas, gótico o no. Los sentimientos de niño de Peeta o los celos de
Gale contribuyen a darle un toque humano a los enfrentamientos en la
Arena, pero son una distracción de todo lo que ocurre alrededor, una
situación horrible que además está siendo televisada. ¿Presenciaremos
una película gore? Dudoso, ya que habrían perdido por culpa del tribunal
que designa las edades recomendadas a su “target group”: los
adolescentes. Sin embargo veremos muertes, y unas cuantas.
Por eso una comparación con ‘Crepúsculo’ es o un intento de ganar ese
público por parte de Warner Bros. (bastante desacertado a mi parecer) o
una asociación de ideas demasiado primitiva por tratarse de una
adaptación de novelas para jóvenes. Y ojo, este artículo no pretende
criticar las novelas de Stephenie Meyer, leídas por un servidor al
completo, y soy capaz de admitir que me resultaron también muy
entretenidas, pero no le vi el parecido a ambas sagas en absolutamente
ningún punto.
Podríamos decir que nos encontramos mucho más cerca de ‘Harry Potter’
que de los vampiros, y ciertamente en el aspecto oscuro se asemejaría
en ciertas ocasiones con los últimos libros del mago. Pero ‘Los Juegos
del Hambre’ ha sabido demostrar originalidad y ha creado un universo con
mucha acción y coherencia dentro de la historia del ficticio Panem.
Puede que la película permita abrir las posibilidades de las películas
“teens” sin intentar directamente causar suspiros. Eso, claro está, si
la adaptación cinematográfica no se convierte en una versión libre y
azucarada, totalmente alejada del libro original. El 20 de abril lo
descubriremos. Si también has leído las dos sagas, ¿opinas igual? Y si
no, ¿estarás dispuesto a entrar en la Arena?
Via DiarioTwilight
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