La evolución de un joven inquieto a estrella del cine
Aunque Taylor Lautner, quien ayer cumplió 20 años, ya había hecho
tres películas y participado en más de cinco series de televisión, su
nombre no significaba mucho hasta que se convirtió en el hombre lobo que
enloqueció a millones de jovencitas en “Crepúsculo”, publicó “Reforma”.
En papel, Jacob Black era sólo un joven descendiente de la tribu
quileute cuyo único propósito en la novela de Stephenie Meyer era
ayudarle a Bella a descubrir el secreto de que su amado Edward (que era
vampiro); sin embargo, el agente y el editor de la novelista vieron en
este personaje tanto potencial que le pidieron incrementara su
participación.
Algo similar ocurrió con el actor, pues aunque adquirió un séquito
importante de seguidoras desde el primer filme, no fue hasta el segundo,
“Luna Nueva”, en el que mostró un cuerpo perfectamente marcado, que se
convirtió en toda una sensación.
Pero la musculatura que logró este atractivo joven le costó nueve
meses de sudor y estrés, además de que los responsables de la saga
estuvieron a punto de despedirlo pues no creían que pudiera transformar
su cuerpo.
“Dupliqué la cantidad de calorías que consumía, lo que en realidad
fue muy duro, tenía que comer cada dos horas, esa fue la parte más
difícil.
“También dejé de consumir comida chatarra e iba al gimnasio de cuatro
o cinco días a la semana. A veces, mi entrenador me despertaba a las
seis de la mañana y me decía: ‘hey, ten una malteada de proteínas’”,
relató Taylor Lautner a MTV durante la promoción de la cinta.
No obstante, parecía que antes del rol de hombre lobo, Lautner estaba
destinado a convertirse en un héroe de acción, pues desde los 6 años
practicó artes marciales y, al cumplir 12, ganó un cinturón negro en el
Campeonato Mundial de Karate Juvenil.
Y tanto la preparación que tuvo para la saga de vampiros como sus
conocimientos en artes marciales le sirvieron al histrión para quedarse
con el protagónico de “Sin Escape”, rol para el que le fue requerido
aprender dos nuevas disciplina: box y motociclismo.
“Sin Escape fue súper física para mí. Yo nunca había boxeado antes,
así que tuve que entrenar durante un par de meses. La última vez que
luché fue cuando tenía 6 años, así que tuve que trabajar en ello.
“Además, estuvo la capacitación para andar en motocicleta. Manejé
unas motos sucias en ‘Luna Nueva’ y ‘Eclipse’, pero en ‘Sin Escape’ era
una moto de carreras. No soy el mayor fanático de motocicletas, son
padres y divertidas, ¡pero también son imponentes!”, contó el actor.
John Singleton, el director de “Sin Escape”, destacó que el trabajo con
este joven fue lo que lo motivó a unirse al filme.
“Me emocionaba dirigir a Taylor, por eso acepté, ésta era una
posibilidad real de hacer algo fresco con él que no se había hecho
antes”, explicó.
“Él es muy joven, tiene mucha energía, es una estrella establecida,
pero además, con la correcta dirección, yo sentí que podía mostrar más
de su enorme potencial”, señaló Singleton al sitio Complex.El futuro de
Lautner, en el que podría consagrarse como héroe de acción o quizá
seguir los pasos de su compañero Robert Pattinson en el cine
independiente, aún no está definido, ya que por le momento se encuentra
en pláticas para protagonizar la nueva cinta indie de Gus Van
Sant.”Taylor puede, y lo más probable es que lo logre, sobresalir. La
clave de su éxito será el elegir a los directores correctos. Él necesita
mantenerse alejado de películas adolescentes y buscar propuestas más
maduras, como lo hizo Pattinson al trabajar con David Cronenberg”,
consideró Phil Contrino, crítico de BoxOffice.”Aunque Lautner tiene,
indudablemente, el cuerpo de un actor de aventura, a los espectadores
quizá les gustaría más descubrir su lado dulce, como lo han mostrado
Jason Statham o Mark Wahlberg”, apuntó Entertainment Weekly.
Fuente yucatan.com
Via DiarioTwilight
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