Aunque ambos Kristen Stewart y Robert Pattinson son muy profesionales, y nunca mezclan el trabajo con el placer, cuando los llamaron para volver a filmar algunas de las escenas de la segunda parte de Breaking Dawn, la verdad es que sentían como si estaban en su propia casa, y esta vez ya no se pudieron contener.
Para nadie es un secreto su amor, y menos para el equipo de trabajo que tantos meses los ha acompañado en la filmación, algunos los conocen desde la primera película de Twilight.
Es por esto que, aunque estaban trabajando, Kristen y Robert se sentían como en casa, lo que los llevó a soltar un poco el cuerpo y a dar rienda suelta a sus emociones,
En estas fotos podemos ver que se sentían tan en familia, que no les importó quién los viera, quién pasara al lado, y por supuesto que quien los fotografiara, les importó muy poco.
Que bueno por Kristen Stewart y Robert Pattinson, en algún se necesitan sentir a gusto, ¿no creen?
Fuente: impre
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