Jodie Foster explota ante el espectáculo entorno a Kristen Stewart y Robert Pattinson
Titulares hirientes. Paparazzis lascivos. Fans volubles. ¡Ya basta!
Jodie Foster defiende el derecho de un niño actor a ser un niño.
Todos vimos los titulares en el mostrador de la caja. “Kristen Stewart
pillada.” Todos hemos ojeado las páginas brillantes aquí y allá. “Kris y
Rob una pareja?” Todos pillamos las instantáneas. “Me gusta ese
vestido. Odio el pelo. Linda pareja. Zapatos feos.” No hay culpa en el
reconocimiento del interés humano en los trapos públicos. Eso es tan
viejo como las colinas. Levanta gente joven hermosa como dioses y
después los tira hacia abajo a la tierra para mirar fijamente sus
costuras. Ves, simplemente son como nosotros. Pero rara vez consideramos
que, sin saberlo, destruimos las infancias en el proceso.
He sido actriz desde que tenía 3 años, 46 años hasta la fecha. No tengo
recuerdos de una infancia fuera del ojo público. Me dicen que la gente
me mira como una historia de éxito. A menudo se me acercan completos
extraños y preguntan, Como has podido mantenerte tan normal, tan bien
adaptada, tan privada? normalmente miento y digo, “Sólo aburro, supongo”
La verdad es que, como algún curioso mutante radioactivo, he tenido que
inventar mis propias herramientas de supervivencia. Tengo reglas
anticuadas que controlan los ojos deslumbrantes. Tal vez he organizado
las elecciones de mi carrera para permitirme a mí misma (y a los que amo
de verdad) la máxima dignidad personal. Y sí, he tenido que adaptarme
neuróticamente al deporte de los gladiadores en la cultura de los
famoso, la crueldad de una vida vivida como un producto móvil. En mi
época, a través de la disciplina y fuerza de voluntad, todavía podías
alcanzar una carrera potencial y tener la autenticidad de una vida
privada. Claro, tendrías que perder tu espontaneidad en la elaborada
arquitectura. Tendrías que aprender a sumergirte bajo el aire viciado y
respirar a través de una pajita. Pero al menos me podría poner de pie y
decir, no participaré voluntariamente en mi propia explotación. Ya no.
Si fuera un joven actor o actriz empezando mi carrera hoy en la nueva
era de las redes sociales y esta temporada de caza aprobada,
Sobreviviría? Me ahogaría en las drogas, sexo, y fiestas? Estaría
perdida?
He dicho esto antes y lo diré de nuevo: Si fuera un actor joven hoy lo
abandonaría antes de empezar. Si tuviera q crecer en esta cultura
mediática, no creo que pudiera sobrevivir a ella emocionalmente. Solo
esperaría que alguien que me ame, realmente me ame, pusiera su hombro al
rededor mío y me llevara a un lugar seguro. Sarah Tobias nunca habría
bailado ante sus violadores en "The Accused."
Clarice nunca habría compartido el terrible grito de los corderos con
el Dr. Lecter. Otra actriz seguramente habría tomado mi lugar, abierto
su alma para crear estos personajes, rendirse a su vulnerabilidad. Pero
sobreviviría ella a los paparazzi curioseando en sus ventanas, al acoso
online, a las humillaciones públicas, sin una sobredosis en una
habitación de hotel o metiéndose agujas en su cara hasta que se vuelva
irreconocible incluso para ella misma?
Actuar es todo sobre comunicar con vulnerabilidad, permitiéndote la
verdad dentro de ti mismo para brillar a través sin importar que
parezcas absurda o vergonzosa. Para abrirte y dar todo completamente. Es
un acto de libertad, amor, conexión. A los actores que por tiempo se
les conoce en un modo más profundo, por su carácter sutil, por sus
imperfecciones, sus complejos, sus instintos, su disposición a caer.
Cuanto más miedo tengas, más veraz es la actuación. ¿Como puedes hacer
eso si sabes que serás juzgado personalmente, distorsionado,
traicionado? Si eres inteligente, aprendes a disociar voluntariamente, a
compartimentar. Poner tus emociones en una caja de seguridad
definitivamente es muy útil cuando el público te tira piedras. El punto
es sobrevivir, intacto o no, sea cual sea el coste emocional. Los
actores que se convierten en celebrities se supone que deben estar
agradecidos por el interés del público. Después de todo, lo están
pagando. Sólo para dejar las cosas claras, un sueldo por una determinada
actuación en la pantalla no incluye el derecho a invadir la privacidad
de nadie, a destruir el sentido de sí mismo de alguien.
En 2001 pasé 5 meses con Kristen Stewart en el set de "Panic Room"
en su mayoría encerradas en un espacio del tamaño de un armario en
Manhattan. Hablamos y reímos por horas, compartiendo espontáneos
misterios y ventilando nuestro aburrimiento. Llegué a amara a esa niña.
Cumplió los 11 durante nuestro rodaje y en su cumpleaños organicé una
banda de mariachis que le cantaran una serenata en su bar de tacos
mientras ella soplaba las velas. A regañadientes bailó al rededor de un
sombrero conmigo pero pronto se fue corriendo para coger un juego
electrónico de baloncesto. Su madre y yo la vimos saltar alrededor
detrás de la pelota, chillando con cada canasta. “¿No quiere ser actriz
de mayor, verdad?” Le pregunté. Su madre suspiró. “Sí… por desgracia.”
Ambas sonreímos y encogimos los hombros con una ambivalencia nacida de
la experiencia. “¿No puedes hablar con ella para sacarla de esto?” Le
ofrecí. “Oh, lo he intentado. Lo ama. Simplemente lo ama.” Más suspiros.
La vimos correr por la cancha durante un tiempo, ambas en silencio,
cada una pensando en nuestras cosas. Yo estaba embarazada en esa época y
me encontré a mi misma soñando despierta con el niño que tendría
pronto. ¿Sería como Kristen? Todo ese hermoso talento y audacia…
¿saltaría y encestaría y me haría estar tan orgullosa?
Aquí está, esta imagen que tengo de un momento perfecto. Viene a mí como
una película casera de formato cuadrado de 8 mm con 70 de rojos y
azules sobresaturados, sin sonido, sólo un bucle chirriante... hay una
pequeña chica de pelo blanco surfeando. Está cantando con la parte
superior de sus pulmones, saltando y dando vueltas en el agua fría, toda
salada, arenosa, llena de alegría y confianza. No es consciente de la
cámara, por supuesto, está en su propio mundo. La cámara se mueve un
poco. Quizás es la risa de su madre detrás del objetivo. ¿Puede un niño
ser más querido que en este momento? Ella es perfecta. Ella es
absolutamente perfecta.
Corte a: Hoy … Una hermosa mujer joven pasea por la acera sola, con la
cabeza gacha, las manos en puños. Camina rápido, lanzada al rededor de
hombres enormes con cámaras negras enfocando a su boca y pecho.
“Kristen, ¿Cómo te sientes?” “Sonríe Kris!” “Hey, hey, la has cogido?”
“La tengo. La tengo!” La joven mujer no llora. Joder, no. No levanta la
mirada. Ha aprendido. Mantiene su cabeza gacha, sus gafas puestas, los
puños en sus bolsillos. No habla. No mira. No llora.
Mi madre tenía un dicho que me contaba después de cada pequeña
injusticia, de cada corazón roto, de todo momento de miserable
sufrimiento. “Esto también pasará.” Dios, odiaba esa frase. Siempre
pareció tan banal y fuera de tacto, como si me estuviera diciendo que mi
dolor era irrelevante. Ahora solo parece extraño, pero extrañamente
cierto… Con el tiempo todo esto pasará. Los horrores públicos de hoy con
el tiempo los llevará el viento. Y sí, has cambiado por la terrible
estela que dejas atrás. Confías menos. Calculas tus pasos. Sobrevives.
Espero que en el proceso no pierdas tu capacidad de lanzar tus brazos al
aire de nuevo y girarlos en desenfreno. Ese es el último Fuck You y
--finalmente-- la herramienta de supervivencia más hermosa de todas. No
les permitas que te quiten eso.
Via y Traducción LaSagaRobsten
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