Traducción
Alerta Spoilers!
Robert Pattinson quiere un corte de pelo. No es gran cosa, pensarás, pero en las manos de Don DeLillo y David Cronenberg, la búsqueda ordinaria de un nuevo corte y los lados te llevan a un hoyo de conejo de solipsismo distópico (*) que es claustrofóbico para ambos.
La novela de DeLillo fue publicada en 2003, mucho antes del Occupy movement, sin embargo su protagonista en Cosmopolis, Eric Packer, representado por Pattinson, encarna mucho de lo que sigue inspirando a la virulencia del 99 por ciento: despreocupación alegre, arrogancia, riqueza inconcebible. "Rico, famoso, inteligente, poderoso y temible"
es como DeLillo describe a Packer, y es como Pattinson lo intepreta: un joven, amalgama de refrigeración de Gatsby, Sherman McCoy , y Faust quien decide una mañana atravesar Manhattan para un recorte. Su equipo de seguridad le avisa, por otro lado - que se avecinan problemas en la ciudad., y disturbios anticapitalistas, así como una visita presidencial, que han logrado una paralización- pero él no se detendrá. Su auto, forrado en corcho para mantener un constante silencio, es equipada con tecnología que parece trabajar en un continuo espacio- tiempo diferente, lo que le permite el comercio en mercados internacionales con una presciencia que lo ha hecho suficientemente rico para tratar de comprar la capilla de Mark Rothko´s en Houston (una demanda que él hizo a su vendedora de arte después de que tuvo sexo con ella en el auto). Pero gracias a algunas malas inversiones en Asia, el imperio de Packer se está desmoronando. Un acosador ha amenazado su vida. Los guardaespaldas caminan al lado del auto, ojos escaneando las azoteas. Gente revoloteando dentro y fuera del día del joven billonario, incluyendo a su hermosa esposa (Sarah Gadon), una poeta con quien él ha estado casado sólo 22 días. Ella también es asombrosamente rica, y su ingenuidad sobre el mundo alrededor de ellos es a veces extrañamente conmovedora. Algunos personajes (incluyendo a Samantha Morton como la asesora principal de Packer; su doctor, quien después de un examen en la limo le informa a Packer que tiene na próstata asimétrica; y Jay Baruchel como Shiner) aparecen sólo una vez, cada una de sus escenas se asemejan una de una obra de Edward Albee. Lo más llamativo de estas extrañas y crípticas conversaciones es la final, donde Packer confronta a su acosador, un desaliñado ex- empleado (Paul Giamatti) quien está albergando una venganza tan seria como el poder del fuego en un edifico departamentos en ruina. Cronenberg ha triunfado aquí y su éxito nunca es más evidente que en el fascinante desenlace, donde todo desde la música (cortesía de Howard Shore) a la actuación (Pattinson es una revelación) te llena de tensión.
(*) Solipsismo : creencia metafísica del yo solo existo. De lo único que podemos estar seguros es que existimos nosotros mismos por lo tanto todo lo demás es una proyección de nuestra mente.
Distópico: contrario a utopía
La novela de DeLillo fue publicada en 2003, mucho antes del Occupy movement, sin embargo su protagonista en Cosmopolis, Eric Packer, representado por Pattinson, encarna mucho de lo que sigue inspirando a la virulencia del 99 por ciento: despreocupación alegre, arrogancia, riqueza inconcebible. "Rico, famoso, inteligente, poderoso y temible"
es como DeLillo describe a Packer, y es como Pattinson lo intepreta: un joven, amalgama de refrigeración de Gatsby, Sherman McCoy , y Faust quien decide una mañana atravesar Manhattan para un recorte. Su equipo de seguridad le avisa, por otro lado - que se avecinan problemas en la ciudad., y disturbios anticapitalistas, así como una visita presidencial, que han logrado una paralización- pero él no se detendrá. Su auto, forrado en corcho para mantener un constante silencio, es equipada con tecnología que parece trabajar en un continuo espacio- tiempo diferente, lo que le permite el comercio en mercados internacionales con una presciencia que lo ha hecho suficientemente rico para tratar de comprar la capilla de Mark Rothko´s en Houston (una demanda que él hizo a su vendedora de arte después de que tuvo sexo con ella en el auto). Pero gracias a algunas malas inversiones en Asia, el imperio de Packer se está desmoronando. Un acosador ha amenazado su vida. Los guardaespaldas caminan al lado del auto, ojos escaneando las azoteas. Gente revoloteando dentro y fuera del día del joven billonario, incluyendo a su hermosa esposa (Sarah Gadon), una poeta con quien él ha estado casado sólo 22 días. Ella también es asombrosamente rica, y su ingenuidad sobre el mundo alrededor de ellos es a veces extrañamente conmovedora. Algunos personajes (incluyendo a Samantha Morton como la asesora principal de Packer; su doctor, quien después de un examen en la limo le informa a Packer que tiene na próstata asimétrica; y Jay Baruchel como Shiner) aparecen sólo una vez, cada una de sus escenas se asemejan una de una obra de Edward Albee. Lo más llamativo de estas extrañas y crípticas conversaciones es la final, donde Packer confronta a su acosador, un desaliñado ex- empleado (Paul Giamatti) quien está albergando una venganza tan seria como el poder del fuego en un edifico departamentos en ruina. Cronenberg ha triunfado aquí y su éxito nunca es más evidente que en el fascinante desenlace, donde todo desde la música (cortesía de Howard Shore) a la actuación (Pattinson es una revelación) te llena de tensión.
(*) Solipsismo : creencia metafísica del yo solo existo. De lo único que podemos estar seguros es que existimos nosotros mismos por lo tanto todo lo demás es una proyección de nuestra mente.
Distópico: contrario a utopía
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